Servicios de los Domingos a partir de las 10:00 a.m.
Jesús afirmó que el mandamiento más grande es amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente. También dijo que el segundo mandamiento es amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. La gracia de Dios nos ha capacitado para amarle, y Su amor ha sido derramado en nuestros corazones, permitiéndonos amar a los demás de manera desinteresada y sacrificial. Este amor nos impulsa a proclamar el Evangelio a todos los que nos rodean, invitándoles a formar parte de Su familia. Amamos a Dios, amamos a las personas y utilizamos los recursos que Él nos ha dado para demostrarlo.